En virtud del mismo, todas las recetas que extiendan los
médicos, odontólogos y podólogos de la sanidad privada española tendrán un formato homogéneo, que incluirá un código de verificación electrónica (CVE), emitido por la
Plataforma Única de Prescripición que controla la OMC. Esto permitirá comprobar la autoría de la receta (facultativo, colegio y especialidad), el medicamento prescrito y la farmacia que lo dispensa.La puesta en marcha no ha estado exenta de polémica. Desde distintos sectores, como es el caso del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (
IDIS), que aglutina a las principales aseguradoras y grupos hospitalarios privados, se afirma que «
no sólo la OMC puede emitir un código de validación de las recetas privadas, cualquier entidad privada puede hacerlo, según dice el artículo 2.1 del decreto. Lo único que se reserva en exclusiva a los consejos de colegios en el artículo 14 del decreto es, a futuro, cuando salga la orden ministerial, el código para la receta electrónica«. Asimismo, los distintos Colegios de Médicos de Cataluña han desarrollado también su propio modelo de receta médica privada.
Pedro Hidalgo, responsable del Observatorio de la Prescripción de la OMC, ha respondido al Colegio de Barcelona (COMB), señalando que «el real decreto de receta médica y orden de dispensación señala en su artículo 4.3 a los consejos generales de médicos, odontólogos y podólogos -no a los colegios provinciales- literalmente como los responsables directos de la edición, gestión, control e inspección de la impresión, distribución y entrega
de los talonarios«.
RECETAS MÉDICAS SIN CONTROL NI SEGURIDAD
Además, la Organización Médica Colegial (OMC) ha denunciado la aparición de empresas que están ofreciendo un servicio de expedición de recetas médicas privadas sin «ningún control» y con «serias dudas» sobre el cumplimiento de medidas de seguridad y protección de datos, justo la semana en que ha entrado en vigor el modelo único de receta privada impulsado por esta entidad, en colaboración con los consejos generales de dentistas y podólogos.
Según aseguran, se están produciendo diversas iniciativas de expedición de recetas médicas privadas que se pueden localizar «con una simple búsqueda en Internet» y que están llegando directamente a los colegios de médicos y a los colegiados a través del correo electrónico.
En concreto, han detallado el caso de la compañía MiBox Technology, que a través de su web ‘Evidence Cloud’ anuncia su servicio «gratuito» de expedición de recetas, «del que no se desprende la existencia de ningún control respecto a la identificación del médico colegiado, ni de su habilitación profesional y, con serias dudas sobre el cumplimiento de medidas de seguridad y de reglamentación de protección de datos«.
Como recuerda la OMC, esto «conlleva aparejadas sanciones administrativas relevantes, sin perjuicio de las medidas corporativas o judiciales que se puedan emprender frente a los sujetos y entidades infractoras«.
La máxima entidad colegial se ampara en el Real Decreto 1718/2010 sobre receta médica y órdenes de dispensación, que otorgó a los consejos generales de estas profesiones la elaboración y distribución de un modelo único que dé «elementos de garantía a la sociedad, al médico y a los empleadores de los médicos«.
Esto hace, según advierten, que «no se puedan considerar competentes en ningún caso las entidades que no se consideran centros, servicio o establecimientos sanitarios, como por ejemplo, las compañías de aseguramiento sanitario o las compañías de servicios informáticos«.
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